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Mostrando las entradas etiquetadas como Dios

4 Resoluciones de Año Nuevo de Charles Spurgeon

  Spurgeon predicó al menos 14 sermones sobre el Año Nuevo en sus 38 años en el Tabernáculo Metropolitano. Aunque surgen muchos temas en sus comentarios, el de la fe es el más dominante. "¡Oh, creer desde enero hasta diciembre!". Spurgeon oraba e instaba a creer en cada sermón de Año Nuevo, tanto a cristianos como a no cristianos. Esperaba que el Año Nuevo trajera la nueva misericordia del nuevo nacimiento. "Oro a Dios para que un nuevo año no sea comenzado por ustedes en pecado, sino que Dios comience con ustedes en el otoño del año, y los lleve ahora a conocer su poder para salvar". "Antes de que la campana de medianoche proclame el nacimiento de un nuevo año, que nazcas para Dios: en todo caso, una vez más la verdad por la cual los hombres son regenerados será amorosamente traída bajo tu atención."   "Si este Año Nuevo está lleno de incredulidad, seguramente será oscuro y lúgubre. Si se bautiza en la fe, estará saturado de bendición. Si creemos a n

La aflicción obra para bien

La aflicción obra para bien, ya que es nuestro predicador y maestro: "Escucha la vara" (Miqueas 6: 9). Lutero dijo que nunca podría entender correctamente algunos de los Salmos, hasta que estuviera afligido. La aflicción enseña lo que es el pecado. En la palabra predicada, escuchamos lo terrible que es el pecado, que es a la vez contaminante y condenatorio, pero no le tememos más que a un león pintado; por lo tanto, Dios suelta la aflicción, y luego sentimos el pecado amargo como un fruto de la afliccion. Una enfermdad en cama a menudo enseña más que un sermón. ¡Podemos ver mejor el rostro feo del pecado en el espejo de la aflicción! La aflicción nos enseña a conocernos a nosotros mismos. En la prosperidad somos en su mayor parte extraños a nosotros mismos. Dios nos aflige, para que podamos conocernos mejor. Vemos esa corrupción en nuestros corazones, en el momento de la aflicción, que no creeríamos que estuviera allí. El agua en el vaso se ve transparente, pero si l

Seis Beneficios de los Devocionales Diarios Ordinarios

Las devociones privadas no son mágicas. Sabemos eso (en su mayor parte). Pero aún así, podemos estar tentados a pensar que si sólo averiguáramos la fórmula secreta - la mezcla correcta de la meditación de la Biblia y la oración - vamos a experimentar momentos eufóricos de mucho entusiasmo en la comunión con el Señor. Y si eso no sucede, nuestra fórmula debe estar mal. El peligro de este concepto erróneo es que puede producir decepción crónica y desánimo. El cinismo entra y nos rendimos y nos castigamos a través de ellos para aliviar la culpa porque no parece que las devociones funcionen con nosotros. Nuestro deseo por la comunión íntima con Dios es dado por Dios. Es bueno desear, pedir, y buscar. El Espíritu nos da maravillosos sabores, ocasionalmente. Y este deseo será satisfecho a rebosar algún día (Salmo 16:11). Ejercicio del alma (1 Corintios 9:24; Romanos 15: 4): ejercitamos nuestro cuerpo para aumentar la fuerza y la resistencia, para promover la salud

Relación con Dios

La Impasibilidad y Emociones de Dios

¿Dios tiene emociones? La Confesión de Westminster (2.1 - De Dios y de la Santísima Trinidad) afirma: I. No hay sino un solo Dios, (1) el único viviente y verdadero, (2) quien es infinito en su ser y perfecciones; (3) espíritu purísimo, (4) invisible, (5) sin cuerpo, miembros (6) o pasiones; (7) inmutable, (8) inmenso, (9) eterno, (10) incomprensible, (11) todopoderoso, (12) sabio, (13) santo, (14) libre, (15) absoluto, (16) que hace todas las cosas según el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justísima (17) y para su propia gloria. (18) También Dios es amoroso, (19) benigno y misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, transgresión y pecado, (20) galardonador de todos los que le buscan con diligencia, (21) y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios, (22) que odia todo pecado (23) y que de ninguna manera dará por inocente al culpable, (24). Entonces, ¿qué debemos entender en relación con la impasibilidad de Dios? Cuando leem

Dos Serias Mal interpretaciones de la Ira de Dios

Puede que no haya tema teológico más controvertido que la ira divina. Mientras que la mayoría de la humanidad está deseosa en reconocer la existencia de Dios, y aunque la mayoría les encanta reconocer sus rasgos de  gracia y misericordia y bondad, muy pocos quieren reconocer su ira. Sin embargo, la ira es un tema recurrente en la Biblia y una característica definitoria del Dios que encontramos en sus páginas. La ira divina sufre cuando no somos capaces de entenderla bien. Aquí hay dos, conceptos erróneos comunes graves. El primer error es que la ira de Dios es cruel. Demasiada gente asocia la ira de Dios con la ira humana que, de hecho, es a menudo arbitraria y malvada. La verdad es que la ira de Dios es siempre la ira de Dios como Juez. Por lo tanto, la ira de Dios es siempre una, simplemente, ira judicial justa y medida. Según J.I. Packer, "la presuposición explícita de que todo lo que nos encontramos en la Biblia ... en los tormentos de los que experimentan la plen

Los Atributos de Dios #5: La Espiritualidad e invisibilidad de Dios

La Bendición de la Disciplina de Dios

Los padres ven los beneficios de la disciplina con mayor facilidad que sus hijos. Cuando yo era un niño, yo nunca compré la idea de que estaba siendo castigado porque mis padres me amaban. Yo no lo veía de esa manera. Actuando como mi propio abogado defensor, ensayé en mi mente la gravedad de mi castigo; Consideré la precipitación del veredicto, la desproporción entre el crimen y el castigo. Ordeñé mi auto-compasión y lloré en mi almohada. Injusto! Sólo cuando me hice mayor vi la disciplina a través de una lente más clara. Por supuesto, ahora me alegro de la disciplina amorosa de mis padres. Pero ¿qué pasa con la disciplina de Dios? ¿Estamos agradecidos por ello? ¿Vemos su amor en ella? Como creyentes, nosotros luchamos para aplicar esta lección de la niñez en nuestro caminar de fe. A menudo vemos la disciplina de Dios desde una perspectiva infantil. Sufrimos- provocando que nos preguntemos, ¿por qué? Cuando las cosas malas le suceden a la gente de Dios, nos rompe la cab