Amigos míos, los antinomianos predican muy bien -y no puedo dejar de creer que lo hacen con gran empeño- sobre la misericordia de Cristo, el perdón de los pecados y otros contenidos del artículo de la redención. Pero huyen de esta deducción como del diablo, de que deben hablar al pueblo del tercer artículo, de la santificación, es decir, de la nueva vida en Cristo. Pues sostienen que no debemos aterrorizar a la gente ni hacerla sufrir, sino que debemos predicarles siempre el consuelo de la gracia en Cristo y el perdón de los pecados. Nos dicen que debemos evitar, por amor a Dios, afirmaciones como éstas: Escucha, ¿quieres ser cristiano mientras eres adúltero, fornicador, glotón, arrogante. avaro, prácticas usureras, envidia, venganza, malicia, etc., y pretendes seguir en estos pecados?' Por el contrario, nos dicen que esta es la forma adecuada de hablar: 'Escucha, eres adúltero, fornicador, avaro o adicto a algún otro pecado. Ahora, si sólo crees, serás salvo y ...