Saludo Policarpo, y los presbíteros con él, a la Iglesia de Dios que reside en Filipos: Que la misericordia y la paz de Dios Todopoderoso y del Señor Jesucristo, nuestro Salvador, se multipliquen. Capítulo 1. Elogio de los filipenses Me he alegrado mucho con vosotros en nuestro Señor Jesucristo, porque habéis seguido el ejemplo del verdadero amor [mostrado por Dios], y habéis acompañado, como os correspondía a vosotros, a los que estaban encadenados, los ornamentos propios de los santos, y que son ciertamente las diademas de los verdaderos elegidos de Dios y de nuestro Señor; y porque la fuerte raíz de vuestra fe, de la que se habla en los días [Filipenses 1 5], perdura hasta ahora, y da fruto a nuestro Señor Jesucristo, que por nuestros pecados padeció hasta la muerte, [pero] a quien Dios resucitó de entre los muertos, desatando las cadenas del sepulcro. En quien, aunque ahora no lo veáis, creéis, y creyendo, os alegráis con un gozo indecible y lleno de gloria; [1 Pedro 1:8] en cuyo g...
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. (Sal 119:130) Temas biblicos y teologia reformada