Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. —Efesios 6:4 SI hemos de cumplir el mandato del Apóstol... tenemos que hacer una pausa y considerar lo que debemos hacer. Cuando llega un hijo, tenemos que decirnos: “Somos guardianes y custodios de esta alma”. ¡Qué responsabilidad tan tremenda! En el mundo de los negocios y el profesional, los hombres son muy conscientes de la gran responsabilidad que tienen con respecto a las decisiones que deben tomar. Pero, ¿son conscientes de la responsabilidad infinitamente mayor que tienen con respecto a sus propios hijos? ¿Les dedican la misma o más reflexión, atención y tiempo? ¿Sienten el peso de la responsabilidad tanto como lo sienten en estas otras áreas? El Apóstol nos urge a considerar esto como la ocupación más grande de la vida, el asunto más grande que jamás tendremos que encarar y realizar. El Apóstol no se limita a: “Cria...
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. (Sal 119:130) Temas biblicos y teologia reformada