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Mostrando las entradas etiquetadas como santificación

Creciendo en la Gracia

  Señales de ello- Indicaciones prácticas para crecer en la gracia- Obstáculos a la misma- Cuando no hay crecimiento, no hay vida. Hemos dado por sentado que entre los regenerados, en el momento de su conversión, hay una diferencia en el vigor del principio de la vida espiritual, análoga a la que observamos en el mundo natural; y sin duda la analogía se mantiene en lo que se refiere al crecimiento. Así como algunos niños que eran débiles y enfermizos en los primeros días de su existencia llegan a ser sanos y fuertes, y superan en gran medida a otros que comenzaron la vida con ventajas mucho mayores, lo mismo sucede con el "hombre nuevo". Algunos que entran en la vida espiritual con una fe débil y vacilante, por la bendición de Dios sobre un uso diligente de los medios, superan con creces a otros que al principio les aventajaban ampliamente. A menudo se observa que hay profesantes que nunca parecen crecer, sino que más bien retroceden perpetuamente, hasta que se conforman en e

Lutero acerca del antinomianismo

  Amigos míos, los antinomianos predican muy bien -y no puedo dejar de creer que lo hacen con gran empeño- sobre la misericordia de Cristo, el perdón de los pecados y otros contenidos del artículo de la redención.  Pero huyen de esta deducción como del diablo, de que deben hablar al pueblo del tercer artículo, de la santificación, es decir, de la nueva vida en Cristo.  Pues sostienen que no debemos aterrorizar a la gente ni hacerla sufrir, sino que debemos predicarles siempre el consuelo de la gracia en Cristo y el perdón de los pecados. Nos dicen que debemos evitar, por amor a Dios, afirmaciones como éstas:  Escucha, ¿quieres ser cristiano mientras eres adúltero, fornicador, glotón, arrogante. avaro, prácticas usureras, envidia, venganza, malicia, etc., y pretendes seguir en estos pecados?' Por el contrario, nos dicen que esta es la forma adecuada de hablar: 'Escucha, eres adúltero, fornicador, avaro o adicto a algún otro pecado. Ahora, si sólo crees, serás salvo y no necesita

1 Juan #10: La Esperanza que Nos Santifica

Estas Caminando con Cristo?

Cuando "hablar cristiano" se vuelve más importante para ti que el servicio cristiano, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando cómo te ven los demás es más importante para ti que lo sabes que Dios  ve, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando estas mas comprometido con tu equipo, tu trabajo, o a tu mismo, pero no sostienes el compromiso que hiciste de adorar con tus hermanos y hermanas, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando esperas que  los demás satisfagan tus necesidades, pero no haces nada para aprender de las de ellos, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando tu ofendes con facilidad y te ofendes con la misma facilidad, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando ves fácilmente los pecados de los demás y te sientes justificado en los tuyos a causa de los de ellos, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando dices amar a Jesús, pero no te preocupa nada de su novia, puedes no estar caminando con Cristo. Cuando hablas trivi