Cada una de las epístolas del Nuevo Testamento se divide en dos secciones - la doctrina y la aplicación de la doctrina. Pablo, por ejemplo, pone tan perfectamente en Romanos 6: 1: "¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado ...? y se va a aplicar las grandes verdades de los capítulos anteriores. Así que tenemos que mirarlo de esta manera: Dios obra en nosotros fundamentalmente produciendo en nosotros una nueva naturaleza, y disposición. Él crea en nosotros nuevos deseos y anhelos de alcanzar la santidad y santificación y la vida piadosa. De hecho crea en nosotros la voluntad y el poder para vivir una vida así, pero él lo hace todo a través de la palabra ... Dios no hace este trabajo directamente, sino indirectamente, a través de la verdad. Y asi no nos enseña a renunciar a nosotros mismos y a entregar todos los pecados a él, y luego confiar en él para que nos libre de esos pecados, o que saque esos pecados fuera de nosotros ... No sé de una sola escritura-y hablo co...
La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. (Sal 119:130) Temas biblicos y teologia reformada