Ir al contenido principal

¿Queréis acaso iros también vosotros?

Por   Charles Spurgeon

Muchos han abandonado a Cristo y han ya no andaban más con él, pero ¿qué razón tiene usted para hacer un cambio? ¿Ha habido alguna razón para ello en el pasado? ¿No se ha probado a sí mismo Jesús todo suficiente? El apela a usted esta mañana: "¿He sido yo un desierto para vosotros?" Cuando tu alma simplemente ha confiado en Jesús, ¿alguna vez ha sido confundida? ¿No ha encontrado hasta ahora a su Señor  un amigo compasivo y generoso con usted, y  la fe sencilla en él no le ha dado toda la paz que su espíritu pudiera desear? ¿Puede usted tanto soñar en un mejor amigo que ha sido para ti? Entonces, no cambie  el viejo amigo y no pruebe uno nuevo y falso. En cuanto al presente que puede obligarle a dejar a Cristo? Cuando estamos acosados ​​duramente  con este mundo, o con las pruebas severas dentro de la Iglesia, nos parece la cosa más bendita acomodar la cabeza sobre el pecho de nuestro Salvador. Esta es la alegría que tenemos el día que somos salvos en él, y si esta alegría es satisfactoria, por tanto debemos pensar en cambiar? Quién trueca oro para escoria? No vamos a abjurar del sol hasta que encontremos una mejor luz, ni salir de nuestro Señor hasta que se manifieste un amante más brillante, y, puesto que este nunca podrá ser, lo vamos a celebrar con un inmortal alcance, y unir su nombre como una marca sobre nuestro brazo. En cuanto al futuro, puede sugerir algo que puede ocurrir que hagan necesario para que amotinarse, o abandonar la vieja bandera para servir bajo otro capitán? Creemos que no. Si la vida es larga él no cambia. Si somos pobres, ¿qué mejor que tener a Cristo que nos puede hacer ricos? Cuando estamos enfermos, ¿qué más queremos que Jesús para que haga nuestra cama en la enfermedad? Cuando morimos, no está escrito que "ni la muerte, ni la vida, ni lo presente, ni lo por venir, _ nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro" Nosotros decimos con Pedro "Señor, ¿donde quién iremos?"

Jesús dijo entonces a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 
(Juan 6:67)

Traducido del Banco de la Chequera de la Fe

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Belleza del Corazón de Cristo

  Quien ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí. Mateo 10:37 En el verano de 1740, Jonathan Edwards predicó un sermón exclusivamente para los niños de su congregación, de entre uno y catorce años. Imagínese al gran teólogo, preparándose en su estudio de Northampton, Massachusetts, pensando qué decirles a los niños de seis, ocho y diez años de su iglesia. El sermón que preparó ocupaba doce pequeñas páginas escritas con su elegante y florida letra manuscrita. En la parte superior de la primera página simplemente se leía: «A los niños, agosto de 1740». ¿Qué esperaría que le dijera el teólogo más importante de la historia de Estados Unidos a los niños de su congregación? Este fue el punto principal de Edwards: «Los niños deben amar al Señor Jesucristo por encima de todas las cosas del mundo» .1 Tomó como texto Mateo 10:37, que en su versión del Rey Jacobo decía: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí». Fue un sermón breve, que duró quizá...

Nuestra Editorial

  Hace años empezamos la idea de tener a la mano de muchos hermanos que han descubierto la fe reformada, obras originales de autores reformados del pasado. En ese esfuerzo nació nuestra editorial "Edificando". Empezando de manera empírica, hemos ido mejorando la calidad de nuestras obras. Nuestro propósito no es otro que muchos adquieran estas obras a bajo precio.   Aun nos queda mucho camino por recorrer y mucho que aprender pero esperamos que este pequeño esfuerzo redunde en fortalecer la fe de muchos hermanos de habla hispana.  Si quieres conocer nuestra oferta de libros en Amazon puedes hacer clic aqui

4 Resoluciones de Año Nuevo de Charles Spurgeon

  Spurgeon predicó al menos 14 sermones sobre el Año Nuevo en sus 38 años en el Tabernáculo Metropolitano. Aunque surgen muchos temas en sus comentarios, el de la fe es el más dominante. "¡Oh, creer desde enero hasta diciembre!". Spurgeon oraba e instaba a creer en cada sermón de Año Nuevo, tanto a cristianos como a no cristianos. Esperaba que el Año Nuevo trajera la nueva misericordia del nuevo nacimiento. "Oro a Dios para que un nuevo año no sea comenzado por ustedes en pecado, sino que Dios comience con ustedes en el otoño del año, y los lleve ahora a conocer su poder para salvar". "Antes de que la campana de medianoche proclame el nacimiento de un nuevo año, que nazcas para Dios: en todo caso, una vez más la verdad por la cual los hombres son regenerados será amorosamente traída bajo tu atención."   "Si este Año Nuevo está lleno de incredulidad, seguramente será oscuro y lúgubre. Si se bautiza en la fe, estará saturado de bendición. Si creemos a n...